Tratamiento del bruxismo con bótox

Duración: 30 minutos

Precio: a partir de 379€

Adiós
Adiós

La toxina botulínica es una sustancia que no solo tiene aplicaciones en medicina estética, sino que también puede ser utilizada, con excelentes resultados, para tratar algunos tipos de dolencias generales, como es el caso del uso del bótox para el bruxismo.

El bruxismo es un problema muy frecuente e infradiagnosticado. Se calcula que hasta un 60% de la población puede sufrirlo en algún momento de su vida. En Bloome podemos ayudarte a tratar esta patología a través de la relajación de los músculos maxilofaciales con nuestro tratamiento de bótox para el bruxismo.

¿Qué es el bruxismo y cuáles son sus consecuencias?

El bruxismo es un trastorno o hábito involuntario donde se aprietan o rechinan los dientes sin ningún propósito funcional y que se debe a un exceso de actividad de los músculos que se encargan de la masticación.

Es una patología crónica que, cada vez, afecta a un mayor número de personas que tiene lugar, especialmente, durante el sueño. Aunque puede aparecer en cualquier otro momento durante el día o en ambos.

Las causas del bruxismo no han sido aún bien determinadas, pero se han relacionado con el estrés, la ansiedad y problemas de alineación o maloclusión dental. Sin embargo, las consecuencias que el bruxismo tiene para nuestra salud son varias y resultan muy molestas. Hasta tal punto, que pueden acabar afectando a la calidad de vida de las personas que lo padecen, ya que provoca:

  • Desgaste en los dientes.
  • Retracción de las encías.
  • Dolores musculares en mandíbula, cuello y espalda.
  • Dolor de cabeza o cefalea.
  • Vértigo o mareos.
  • Hipertrofia de los músculos maseteros y asimetrías faciales.
  • En los casos más severos: fractura dentales y de mandíbula.

¿Por qué nos encanta el tratamiento de bótox para el bruxismo?

El bótox para el bruxismo es uno de los tratamientos más efectivos y recomendados, ya que cuenta con muchos beneficios:

  • Es un tratamiento rápido, sencillo e indoloro. Al ser un procedimiento sin cirugía y mínimamente invasivo, podrás volver a tu actividad diaria sin problema y sin necesidad de recuperación.
  • Es un tratamiento eficaz frente al bruxismo refractario.
  • Menos incomodidades en la vida diaria, porque ya no se necesita el uso de férulas de descarga nocturnas.
  • Sus resultados son efectivos durante meses.
  • Es una técnica que no presenta contraindicaciones ni efectos secundarios en pacientes sanos.
  • Al contrario que las férulas de descarga, que solo solventan los problemas bucodentales que se derivan del bruxismo, la aplicación de bótox en mandíbula también resuelve las consecuencias estéticas que se derivan de este problema.

¿Qué hace el bótox para tratar el bruxismo?

En el caso del bruxismo, la aplicación de bótox en la mandíbula consigue relajar los músculos maseteros, evitando que se contraigan en exceso y de manera involuntaria.

De esta manera, no solo logramos disminuir y eliminar las molestias y las consecuencias que se derivan del bruxismo, sino que también se pueden tratar y mejorar las consecuencias estéticas del mismo.

Precios

Bruxismo

Tratar el bruxismo con bótox puede ser la solución a todos los efectos secundarios creados por esta condición. Evitando, así necesitar férula de descarga. Gracias a la aplicación de bótox, reducimos la tensión muscular involuntaria con el uso del bótox en la mandíbula y, si procede, en otros músculos implicados en la masticación, como los maseteros.

Desde 379€

Consejos

¿Tienes dudas sobre el uso del bótox para tratar el bruxismo? Te las resolvemos

En nuestros centros de medicina estética el tratamiento de bótox para el bruxismo tiene un precio desde 349 euros.

Los resultados comienzan a notarse a los pocos días de haber realizado el tratamiento. La reducción de volumen de los maseteros y el afinamiento del rostro, dependiendo del grado de hipertrofia que existiera, serán visibles a partir de las 3 o 4 semanas. 

El tratamiento con bótox no es definitivo, para mantener sus efectos se necesitarán refuerzos cada 6 o 7 meses, aproximadamente, aunque esta frecuencia puede cambiar según cada caso.

La utilización del bótox para el bruxismo no solo consigue mejorar la calidad de vida de las personas que lo sufren, sino que también es capaz de ofrecer ciertos beneficios estéticos.

Cuando la musculatura maxilofacial se contrae de forma excesiva por el bruxismo, la masa muscular de los maseteros aumenta. Esto acaba ocasionando una mandíbula más fuerte, desarrollada y prominente, con una anatomía facial más cuadrada. 

La aplicación de bótox para el bruxismo proporciona un rostro más afinado, eliminando esa forma exagerada que adquieren los músculos faciales cuando se aprietan los dientes durante un tiempo prolongado. 

Consiguiendo así unas facciones más suavizadas, más proporcionadas, con un rostro más relajado y un mentón más definido.

En este caso, el bótox se aplica en el músculo masetero que se encuentra a ambos lados de la mandíbula. Es uno de los músculos más importantes a nivel facial y que interviene en la masticación. La cantidad de bótox a aplicar dependerá de las necesidades y características de cada paciente. Nuestro equipo médico te asesorará de forma exclusiva y diseñará para ti un plan personalizado para que se consiga obtener los mejores resultados, utilizando solo la cantidad de producto necesaria para tu caso.

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