Protección UV todo el año, en todos lados, a todas horas
Estés donde estés, sea el día que sea mientras lees esto, ¡échate crema solar!
Ponerse morenx está de moda, es una forma de expresar “¡Me fui de vacaciones!” o “He pasado horas en la playa”, pero, ¿puede jugar en nuestra contra? Sabemos que “la piel tiene memoria” pero, ¿somos conscientes de lo que eso significa?
Si no has empezado a usar crema solar, ¿a qué estás esperando? Tenemos la mala costumbre de pensar que los rayos UV únicamente nos afectan cuando llevamos un bañador puesto. Nada más lejos de la realidad, y aquí está la prueba.
La foto que marcó la diferencia
El 2 de septiembre de 2022, algo cambió para todas aquellas personas medianamente preocupadas por el cuidado de su piel. Avi Bitterman tuiteó lo siguiente: “Mejillas y cuello de una mujer de 92 años, que utilizó cremas hidratantes con protección UV en la cara pero no en el cuello durante más de 40 años.”
El tweet se viralizó, alertó a aquellxs escépticxs del poder de la crema solar, e incluso se convirtió en carne de memes. La marca en su piel nos marcó a nosotrxs, a los que únicamente nos protegemos si pisamos una playa. Nos dejó clara la importancia de utilizar crema de sol tanto en la cara, como en el cuello y todo el resto del cuerpo. Pero sobre todo quedó claro que debemos proteger nuestro rostro tanto en invierno como en verano, pues el sol no se apaga a partir de octubre.
Con esta simple foto el combo de hidratación y protección UV se corona y demuestra ser mucho más potente que cualquier oferta de comida rápida. Desde luego lo ha sido para esta mujer de 92 años, que ha sacrificado su cuello para demostrarnos que se puede envejecer con un cutis impoluto, sin necesidad de cirugía estética, gracias a un buen hábito.
Conoce el resto de básicos de cuidado de la piel en nuestro artículo "Fondo de armario versión beauty"
Ahora que le vemos las orejas al lobo, ¿qué hacemos?
Primero, tenemos que comprender que los rayos ultravioletas no son ninguna broma y no se dejan frenar por una nube o un mal temporal. Son el origen de la aparición de manchas o incluso melanomas, que son un tipo de cáncer de piel, por lo que protegerse durante todo el año es clave. ¡Ponernos morenxs podría salirnos muy caro! Además, la piel tiene memoria, por lo que las células que han sufrido quemaduras pasan esa información a las células venideras. Vamos arrastrando así el sufrimiento de nuestra piel durante años, de verano en verano, y una vez que acumulamos mucho deterioro podemos llegar a sufrir una enfermedad más grave como las anteriormente mencionadas. Mucho cuidado con esos bromistas que te echan crema haciendo dibujos gamberros. Los tatuajes solares son una moda peor incluso que el tiro bajo.
Para una protección eficiente, debemos utilizar la crema adecuada, como una crema hidratante con protección UV, o una que se adapte a nuestro tipo de piel. Lo de compartir la crema con toda la familia en un día de playa vale, pero deberíamos tener una propia y personalizada para uso diario.
Si ya estás preparando la munición para el verano, te habrás dado cuenta de que, ¡cada vez hay más tipos de cremas! Para lxs peques, lo mejor es ir a lo seguro con crema waterproof, y que puedan pasar todo el tiempo que quieran en el agua. Y si tú también aprecias un buen chapuzón, recuerda aplicarte crema de nuevo una vez te hayas secado.
Para lxs amantes del moreno, también existen los aceleradores de bronceado o los bronceadores, habitualmente en formatos de aceite o spray. Los aceleradores nos protegen a la vez que potencian el tono dorado natural de nuestra piel y ayudan en el proceso de pigmentación. A la hora de comprar, presta atención al SPF, pues algunos tienen una protección muy baja como SPF 8. Es más recomendable comprar una combinación de ambos, bronceador y potenciador, que probablemente tengan un factor de protección alto. Un saludo desde aquí a aquellxs que dicen que con la crema nunca se pondrán morenxs.
Por último, si sabes que pasarás horas y horas al sol y además te queda espacio en la bolsa de playa, una crema de cara no estaría nada mal, ya que como podemos imaginar, la resistencia y textura de la piel del rostro es muy distinta a la de las piernas o la espalda. Lo más recomendable por tanto, es aplicar todas las mañanas la crema de cara de doble acción (hidratación y protección), y en días de verano reforzar con una crema de SPF alto en caso de exposición solar intensiva.
La técnica siempre es importante. Seguiremos la regla de las 7 cucharillas, una cucharilla para cada zona. Contemos: los dos brazos, las dos piernas, el torso, la espalda y la cara. Si eres de lxs que se duermen en la playa, ¡no te olvides de las partes de atrás, ni de las plantas de los pies!
Otra super técnica es aplicar la crema de cara en los dos dedos índice y corazón, casi a modo de guerrero, como vemos en el vídeo:
Los tempos, uno de los grandes misterios. Según lxs expertxs, una crema de SPF 30 nos protegerá durante 10 veces su potencia. Hagamos cálculos:
30x10= 300 minutos = 5 horas
Por lo que una crema de SPF 30 nos protegerá hasta pasadas 5 horas de su aplicación. Podríamos seguir esta norma en invierno, o en días poco soleados. En verano, en días de playa, o si estamos expuestxs al sol al mediodía, recomendamos reaplicar antes de que pase este tiempo. Durante estas horas más fuertes, de 12h a 16h, la media recomendada es cada 2 o 3 horas, y aún así la decisión más acertada sería mantenerse lejos del sol. Por lo que, si estás de terraceo y ya vas por la tercera ronda, probablemente tocará reaplicar. Además, nunca estará de más abrir la sombrilla o ponerse una gorrita. Que las quemaduras no hagan de tu día de descanso un día de perros.
EXTRA
A nuestra piel le cuesta lo suyo absorber, por lo que la mejor opción será darle su tiempo y aplicar la crema unos 30 minutos antes de la exposición solar. No queremos quemarnos antes siquiera de haber empezado la jornada. Para esto, son muy recomendables las cremas de doble acción hidratación y protección UV, como ya hemos comentado.
Visto lo visto, ¿podemos asegurar que la crema con protección UV ha entrado en tus imprescindibles?
23 junio 2023 - Amaia Ruiz
