Calendario de Skincare

Calendario de Skincare

Calendario de Skincare

Aprende a cuidar tu piel en sencillos pasos diarios, semanales y mensuales, ¡y conviértete en unx expertx del skincare!

  

Trabajar, estudiar, comer saludable, hacer ejercicio, estar al día en noticias y tendencias, ser productivx… Es agotador. Así que para facilitarte la vida, hemos creado el calendario de skincare, con hábitos sencillos pero esenciales, para que no se te pase ni una en el arte del autocuidado

 

A diario

La clave del éxito, como todo en la vida, es ser constante. Debemos cuidar nuestra piel todos los días como método preventivo, y no únicamente cuando sufrimos una crisis de acné, sequedad y demás tragedias. Para evitar el drama, sigue estos sencillos pasos:  

 

Lavado

Lavarse la cara, tanto a la mañana como a la noche, y desmaquillarse todos los días (la fiesta no es excusa), facilitará la regeneración natural de la piel al dormir. Y ya que nos metemos en materia, también es recomendable evitar el agua caliente al lavarnos la cara ya que deshidrata el rostro y elimina los aceites naturales de la piel, dándole un aspecto menos luminoso y favoreciendo la aparición de rojeces e irritaciones. Lo que queremos es justo lo contrario, ¿no?

Utilizar agua demasiado caliente o lavarnos la cara en la dirección equivocada son algunos de los "8 errores que cometes en el baño y pueden estar afectando a tu piel".

       

      Hidratación

      Hidratar la piel dos veces al día, preferiblemente mañana y noche. Si queremos pasar al modo experto, podemos usar diferentes cremas según las necesidades de nuestra piel, aplicando por ejemplo una crema de noche especializada. Para esto es importante que conozcas tu tipo de piel, y aunque no lo creas, las pieles grasas, ¡también necesitan hidratación!

        * Hidratar sin sobrehidratar: Igual que la comida no se hace más rápido por poner más alto el fuego, los beneficios no se multiplican por aplicar más cantidad. Con el tamaño de un guisante sería suficiente.

            

        Protección

        Proteger la piel de los rayos del sol todos los días del año es imprescindible para la prevención de manchas. Escoge una crema con protección UV o combina la hidratante y la solar. Es imprescindible protegerse los 365 días del año, pues el sol sigue saliendo y afectándonos aunque no sea verano o esté nublado. De hecho, muchxs expertxs recomiendan aplicar protección incluso cuando no hay exposición directa al sol, como estando en interiores o a la sombra. En la oficina o en nuestro salón, estamos expuestxs a una «luz visible» o luz azul de lámparas, LEDs o dispositivos electrónicos que en cierta medida puede perjudicarnos (sí, tu móvil está empeorando tu cutis). En el caso de estar en exteriores, incluso cuando nos acordamos de llevar la sombrilla a la playa, aún debemos echarnos crema para protegernos de los rayos que reflejan en el suelo o las superficies que nos rodean, y pueden contener radiación. 

        Descubre por qué es esencial utilizar "Protección UV todo el año, en todos lados, a todas horas"

         

         

           

        Semanalmente

        Algunos hábitos son más fáciles de olvidar que otros, sobre todo cuando sabemos que no pasará nada si lo dejamos para mañana, pero sabemos que ese mañana, a veces “nunca” llega. Estos pasos están entre aquellos olvidados pero esenciales a largo plazo: 

           

        Lavar la funda de almohada 

        Lavar la funda de almohada debería ser una costumbre semanal como la visita a la familia, pero a veces terminamos aplazándolo por pensar que no es importante. A pesar de lucir aparentemente limpias, las fundas de almohada retienen piel muerta, residuos del cabello como pelo y caspa o suciedad que traemos de todo el día, además de restos como polvo, saliva, sudor y bacterias. Este paso es especialmente importante ya que diariamente pasamos entre 6 y 8 horas con el rostro pegado a esta superficie e inevitablemente (o no) a su respectiva suciedad. ¡Seguro que corres a poner la lavadora después de leer esto! 

               

         Limpiar las brochas

        Limpiar las brochas de maquillaje es otro gran paso olvidado. Es recomendable pasar nuestros utensilios de maquillaje por el túnel de lavado al menos cada 7 o 10 días. Su correcto mantenimiento evita el acné, y sobre todo su propagación y contagio a otras zonas. Un hábito que sirve para cuidar nuestra piel, pero que también es bueno para las propias brochas, que estarán suaves y durarán mucho más. Además, el polvo y suciedad de las brochas podría también llegar a adherirse a tus carísimos cosméticos y estropearlos. 
              
             

          Exfoliar y enmascarillar

          Si ya estás llegando al nivel pro, es recomendable exfoliar el rostro y aplicar mascarillas una o dos veces por semana, dependiendo del estado y las necesidades de tu piel. Por ejemplo, una vez por semana, o incluso cada quince días, es aconsejable realizar un ritual con mascarilla facial, preferiblemente los domingos a la noche con un buen snack y algo de música relajante. La mascarilla realizará su función a la perfección siempre y cuando se escoja en concordancia a la piel, que puede ser seca, mixta, grasa o madura. Otra opción sería el exfoliante, que puede aplicarse una vez a la semana en caso de piel normal, una vez cada 5 días para pieles mixtas o grasas, o cada dos semanas si tienes piel sensible o muy seca. 
             

                 

            Mensualmente

            Incluso siguiendo a rajatabla las tareas diarias y semanales, poco a poco nuestra piel va acumulando suciedad y ¡eso se nota! Igual que con el frigorífico, llega un momento en que se hace inaplazable y hay que sacar el tupper con croquetas que ha quedado olvidado. Estas son algunas de las rutinas que viene bien realizar de vez en cuando:  
                    

            Cambio de cosméticos

            Cambiar los cosméticos según las exigencias de cada estación o época: humedad, sequedad, rayos UV, brotes de acné, alergias… Las temporadas cambian, igual que nuestro cuerpo y nuestra piel, y por tanto nuestros cuidados. Algunos como la hidratación o la protección UV son básicos que habrá que potenciar, y otros puede que sean temporales. Además, es esencial comprobar la caducidad de los cosméticos, no vayamos a estar aplicando un producto cuyos beneficios han expirado porque caducó cuando hicimos la comunión.
                 
                 

              Limpieza profunda

              Hacerse una limpieza profunda en un centro de medicina estética es un buen capricho mensual que nuestra piel agradecerá. Este tratamiento estético se centra en la oxigenación de la piel y la limpieza de las impurezas como puntos negros, escamaciones, granos... Al ser un tratamiento más complejo, siempre debe ser realizado por un experto para evitar heridas y cicatrices. No intentes hacer ningún experimento casero, que después te arrepentirás. Otro tratamiento similar y recomendable para ser unx crack del skincare es el peeling químico. Este no es equivalente a la limpieza profunda, aunque también tiene como objetivo rejuvenecer el rostro y aportar luminosidad. Se diferencian en que la limpieza oxigena, pero el peeling elimina las capas más superficiales de la piel consiguiendo eliminar manchas y marcas de acné. En este caso, es recomendable respetar los siguientes tiempos: un peeling superficial hasta cada 2-4 semanas, un peeling medio cada 6-8 meses y un peeling profundo una vez al año como máximo. 
                         

              Hidratación facial

              La hidratación facial a profundidad es otra opción si queremos mimar nuestro rostro. La también llamada mesoterapia facial consiste en, primeramente hacer una limpieza de la piel para asegurarnos de que no quedan residuos ni restos de maquillaje. Después aplicar un anestésico tópico mediante crema que evitará las molestias durante el proceso. Por último, las microinyecciones, aplicadas por unx profesional, introducen las sustancias del cóctel vitamínico en la dermis para nutrir toda la piel del rostro. Este procedimiento, actualmente disponible en Bloome, tiene múltiples beneficios: la hidratación cutánea, el efecto antioxidante  y el efecto tensor. Además de que incluye ácido hialurónico en su cóctel vitamínico, ejerce una reactivación de las funciones naturales de la piel a través de la bioestimulación cutánea. Este sí que es un buen lavado de cara. 
                  
               ¿A qué esperas? ¡Organiza tu calendario, activa los recordatorios y luce un rostro de infarto!
                     
                  
              26 mayo 2023 - Amaia Ruiz